En los últimos años, la ficha de los futbolistas se ha disparado, y las estrellas de los clubs cobran sueldos millonarios, como es el caso de Ronaldo o Messi, cuyas fichas superan los 10 millones de euros netos al año.
¿Es mucho, verdad? Pues es menos de lo que cobra Hacienda cobra al sus respectivos clubs en concepto de IRPF de estos jugadores.
Esto se debe a que los salarios superiores a 300.000 euros tributan en el IRPF en torno al 52%, dependiendo de la comunidad autónoma (Cataluña 56%).
Así, para un salario de 10 millones de euros netos, el club de futbol ha de pagar 21 millones de euros, es decir, la Agencia Tributaria se lleva 11 millones de euros en impuestos, 1 más de lo que se lleva el propio futbolista por su trabajo.
Como se dicen popularmente: «Hacienda es el hijo tonto que se te sube a la chepa desde el momento que tienes 1€ en el bolsillo», pero que en este caso, es más que un hijo tonto para los clubs de futbol.
Caso Cristiano Ronaldo
La renovación de Cristiano Ronaldo en el club blanco es inminente y diferentes medios de comunicación ya han confirmado que su salario neto se elevará a 17 millones de euros anuales, 7 millones más de los que cobra actualmente.
Pero el jugador no es el único que celebrará este aumento de sueldo. Hacienda también lo hará porque, a partir de 2015, ingresará 7 veces más de lo que recaudaba hasta ahora por el portugués.
Esto se explica, además de por el incremento en la nómina, porque transcurridos 6 años de residencia fiscal en España, el jugador ya no puede beneficiarse de la llamada Ley Beckham, que le permitía tributar en el IRPF al 24,75%, un tipo más propio de un mileurista que de un millonario.
No obstante, él no será el gran perjudicado, sino su club, ya que los grandes futbolistas negocian su sueldo siempre en neto, y los impuestos lo pagan los clubs.
Artículos relacionados:
Los + leídos