El desastre nuclear de la central de Fukushima en Japón por desgracia parece repetir lo sucedido ya en el pasado en Chernóbil .
Pero, cómo ocurrió el desastre de Chernóbil?
Recordamos los hechos que llevaron al terror radiactivo aquel fatídico día de 1986 en Chernóbil, para ver las similitudes con lo que está ocurriendo en Japón.
¿Cómo sucedió el desastre nuclear de Chernóbil?
El equipo que trabajaba en la central nuclear el 25 de Abril de 1986, decidió llevar a cabo una prueba con intención de aumentar la seguridad del reactor.
En esta prueba consistía en simular un corte eléctrico y calcular durante cuánto tiempo la inercia de la turbina era suficiente para que los generadores mantuvieran en funcionamiento el sistema de refrigeración hasta que arrancasen los generadores diesel de emergencia en caso de producirse una interrupción imprevista en el suministro eléctrico.
En el diseño del reactor, se estimaba que en teoría se admitía un tiempo de hasta 30 segundos hasta que los generadores diesel se ponían en funcionamiento para generar electricidad, pero en la práctica no se había comprobado si la turbina sería suficiente para suplir ese tiempo sin generadores.
Para la realización de la prueba los técnicos no quisieron detener por completo el reactor para evitar un fenómeno conocido como envenenamiento por xenón (proceso que haría paralizar el funcionamiento del reactor y que se tardase un tiempo hasta poderlo reiniciar), así que para realizar este experimento, los operadores insertaron las barras de control de grafito con el fin de disminuir la potencia del reactor.
Debido a dichas barras la potencia del reactor bajó a niveles mínimos de hasta 30 megavátios. En este nivel tan bajo, se esperaba que los sistemas automáticos detuvieran el reactor, así que para evitar que esto sucediera, los operadores desconectaron el sistema de regulación de la potencia, el sistema refrigerante de emergencia del núcleo y los mecanismos de apagado automático del reactor.
Estas acciones constituyeron grave incumplimiento del Reglamento de Seguridad Nuclear de la Unión Soviética y para poder llevarlas a cabo alteraron el ordenador central que impedía por seguridad realizarlas.
Sin embargo, a 30 megavátios de potencia comienzó el envenenamiento por xenón que desde un principio no querían que sucediera.
Para impedir que el reactor se parara y contrarrestar ese efecto, aumentaron la potencia del mismo subiendo los operadores de forma manual las barras de control, cometiendo el error de subir demasiadas.
Las reglas de seguridad exigían que hubiera siempre un mínimo de 30 barras bajadas de las 170 barras de acero al boro que tenía el núcleo, sin embargo dejaron sólo 8.
Al estar los sistemas de emergencia desconectados, el reactor experimentó una subida de potencia extremadamente rápida que los operadores no detectaron a tiempo.
Cuatro horas después de comenzar el experimento, a la 1:23, en la sala de control comenzaron a darse cuenta de que algo anómalo estaba sucediendo.
Fue entonces cuando utilizaron el pulsador de emergencia SCRAM para bajar de nuevo las barras de control lo más rápido posible, sin embargo, éstas no respondieron ya que posiblemente ya estaban dañadas por el calor.
Las desconectaron para que cayeran por gravedad oyéndose fuertes ruidos y fue entonces cuando el 26 de Abril de 1986, se produjo la explosión causada por la acumulación de una nube de hidrógeno dentro del núcleo, que hizo volar el techo de 100 toneladas del reactor, provocando el incendio en la planta y enorme emisión de productos radiactivos a la atmósfera.
Algunos fragmentos grafito y combustible en llamas de la explosión cayeron sobre el techo de turbinas colindantes, causando una treintena de incendios que los bomberos consiguieron sofocar sobre las 5:00 de la mañana, con un terrible costo en vidas por la sobreexposición a los altos niveles de radiactividad.
Sin embargo, fracasaron en su intento de inundar al núcleo, por lo que los soviéticos decidieron cubrirlo con materiales absorbentes de neutrones y rayos gamma (sustancias boradas, plomo, arena, arcilla, dolomita) echándolos desde el 28 de abril al 2 de mayo mediante helicópteros.
Desde el primer acercamiento en helicóptero se pudo ver cómo el núcleo estaba expuesto a la atmósfera, ardiendo el grafito del mismo al rojo vivo, mientras que el material del combustible y otros metales se había convertido en una masa líquida incandescente. La temperatura alcanzaba los 2.500 °C y en un efecto chimenea, impulsaba el humo radiactivo a una altura considerable.
El material radioactivo que se liberó se calcula que fue unas 500 veces mayor que el emitido por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945.
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