Desde el inicio de la crisis los 2 gobiernos nos han subido los impuestos tanto directos como indirectos y de forma pública mediante decretazos:
Sin embargo hay otra forma de subir los impuestos sin tener que hacer nada. Consiste en no defractar el IRPF con la inflación. De hecho el Gobierno no ha defractado el IRPF desde el 2008, cuando la inflación acumulada en este periodo ha sido de un 8%.
De esta forma, nos ha aplicado ya 5 años de subidas del IRPF de forma silenciosa y que seguirá haciéndolo en 2014. El incremento supera, incluso, el aumento fiscal aprobado por el Gobierno de Rajoy para los años 2012, 2013 y seguramente también el 2014.
No actualizar el IRPF en función de la inflación supone ignorar que hoy un euro vale menos que en 2008.
De media, no defractar, la tarifa, ni los mínimos personales y familiares supone unos 33 euros por cada punto de inflación que se incremente, y teniendo en cuenta que desde el 2008, la inflación acumulada es de un 8%, los contribuyentes, de media, están pagando unos 264 euros más de impuestos.
¿Qué habría que defractar?
- El mínimo personal: Es el mínimo que necesita una persona para vivir.
- El mínimo familiar: Es el mínimo asignado para las personas dependientes del declarante.
- Reducción por rendimientos del trabajo: Es el dinero que necesita el trabajador para conseguir sus rentas.
- Los tramos del IRPF: En función de lo que ganes, se te aplica un tipo impositivo. Son lo tipos marginales.
No defractar estos valores con la inflación supone para los contribuyentes:
- Una pérdida de valor adquisitivo: Los mínimos para vivir o los gastos por realizar un trabajo hay que revalorizarse con la inflación.
- Una mayor carga impositiva: Se pagará más impuestos, porque lo normal es que los sueldos se revaloricen con la inflación para mantener el poder adquisitivo. Sin embargo, si no se revaloriza los mínimos y los tramos, se paga más impuestos y al final se pierde poder adquisitivo.
¿Un ejemplo?
El efecto de no defractar el IRPF afecta de diferentes en función de las rentas de cada contribuyente, y lamentablemente es mayor para las rentas más bajas.
No deflactar la tarifa ni los mínimos personales desde 2008 supone para un mileurista pagar un 15% más de impuestos, mientras que un asalariado que con un sueldo de 60.000 euros brutos anuales, el incremento de la cuota a pagar no llega al 6%.
Para un trabajador que gana 16.000 euros brutos al año, pagará 1.777 euros de impuestos. Si se hubiera defractado el IRPF desde el 2008, pagaría 1.539 euros. Es decir, 238 euros más.
Esta cifra es muy superior al efecto de la subida del IRPF aprobado en 2011 y que se ha aplicado en 2012 y 2013 y posiblemente se aplicará en el 2014.
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No tenía ni idea, cómo nos engañan!!
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