Con el calor de estos días de verano, es bastante habitual que aparezcan unos granitos con forma de burbujas transparentes en la piel de los niños más pequeños y bebés.
Se conocen con el nombre de sudamina o miliaria y son provocados por el sudor.
Pueden provocar bastante picor, así que explicamos cómo evitar que aparezcan y si ya los tuviera, cómo aliviarle, así como aprender a diferenciarlos de otras erupciones cutáneas, como pueden ser las provocadas por alergias.
¿Qué es la sudamina?
La sudamina, también llamada miliaria, son unos granitos que aparecen en forma de pequeñas ampollitas y puntos rojos, en el caso de no poder eliminar el sudor a través de la piel por obstrucción de los poros.
¿Cómo se sabe si son granitos provocados por el sudor y no alergia o dermatitis atópica?
Los granitos de la sudamina son una erupción cutánea en forma de ampollas pequeñas como burbujitas transparentes y puntitos rojos, provocados por el sudor y la obstrucción de los poros, que generalmente aparece en los meses más calurosos de verano.
Cuando se trata de una erupción leve, las ampollitas suelen romperse fácilmente y formar costras y los granitos rojos pueden picar y reaparecer con frecuencia en distintas partes del cuerpo.
¿A quién suele afectar?
Afecta sobre todo a los niños menores de 3 años y bebés, ya que al organismo le cuesta más desprenderse del calor y por tanto sudar, y es más habitual en aquellos que tienen la piel atópica con problemas de dermatitis o la piel muy seca.
¿En qué zonas suele aparecer?
La sudamina suele aparecer en las zonas en las que existe más sudoración, como por ejemplo, los pliegues de brazos y piernas, los pliegues del cuello, zona del pañal y las zonas donde pueda haber habido mayor sudoración, como por ejemplo el abdomen si el pequeño acostumbra a dormir boca abajo, o la espalda si se tumba boca arriba.
¿Qué problemas puede ocasionar?
Si se trata de sudamina leve, afecta sólo a la parte más superficial de la piel, formándose unas ampollas transparentes con forma de pequeñas burbujas que se rompen con facilidad con cualquier pequeño roce. En este caso cicatrizan bastante rápidamente al secarse.
Si la obstrucción de los poros es más profunda, se llamaría sudamina rubra y en este caso, se trata de pequeñas lesiones en forma de granitos rojos que pueden infectarse y que provocan bastante picor y malestar al bebé.
¿Cómo prevenir y aliviar los síntomas al bebé?
Para evitar que los granitos reaparezcan y aliviar un poco las molestias, conviene seguir los siguientes consejos:
- Mantener la piel del bebé fresca y seca.
- Bañarle con agua tibia le refrescará. Utiliza siempre champú y jabón neutro. Baños cortos, no más de 5-10 minutos.
- Puedes añadir un poco de bicarbonato al agua del baño.
- Secarle con pequeños toques con una toalla suave, sin frotar.
- Bajar la temperatura corporal del bebé, manteniéndolo en zonas de temperatura agradable.
- Refresca su habitación con el aire acondicionado antes de que vaya a su cuarto. Evita que el aire le de directamente.
- Evitar la exposición al sol y que haga demasiado ejercicio a las horas de mayor calor.
- Evitar el exceso de ropa y abrigarle demasiado. Los bebés no necesitan más abrigo que los adultos.
- Ropa ligera y suelta, no ajustada y de tejidos naturales como algodón o lino que absorben el sudor y son transpirables.
- Para saber si tiene calor o está sudando, toca la nuca y el cuello, no las manos.
- Cambiar a menudo el pañal, ya que la humedad y el calor hacen que aparezca la dermatitis.
- Utilizar cremas para la piel adecuadas. Algunas provocan que los poros se obstruyan aún más, agravando el problema. Antes de utilizar cualquier producto, conviene consultarlo con su médico.
En los casos más graves es posible que sea necesario utilizar crema con cortisona, pero siempre bajo la prescripción médica.
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