Ante el miedo y la ansiedad ante el dolor que se puede llegar a sentir en el parto para dar a luz, son muchas las mujeres que deciden ponerse la anestesia epidural.
Vemos en qué consiste esta anestesia epidural, así como sus ventajas e inconvenientes para llegado el momento poder decidir mejor.
1.- ¿Qué es la anestesia Epidural?
La anestesia epidural es una técnica utilizada para calmar los dolores de parto al disminuir la sensibilidad de la parte inferior del cuerpo.
2.- ¿En qué consiste?
Consiste en inyectar un medicamento determinado en una zona de tu espalda, cerca de los nervios que transmiten el dolor de las contracciones.
Es muy efectiva y segura tanto para ti como para tu hijo.
3.- ¿En qué momento del parto se puede poner?
La anestesia epidural se pone cuando hay una dilatación suficiente, de 3 o 4 cm, con contracciones regulares.
Conviene que el parto ya esté instaurado porque sino la epidural puede enlentecer el parto o incluso pararlo. El mejor momento variará de una mujer a otra.
4.- ¿Quién se encarga de poner la epidural?
La técnica es realizada por el anestesista, el cual valorará cada caso en particular (historia clínica, analítica del último trimestre..) y decide si es conveniente su uso.
5.- ¿Cómo se pone la anestesia epidural?
Sentada en el borde de la cama, con las manos relajadas y apoyadas en las rodillas, inclinando la cabeza hacia delante, queda la espalda arqueada en la posición adecuada.
El anestesista inyectará un poco de anestesia local para no sentir dolor durante el procedimiento. Después introducirá una aguja en el espacio que hay entre dos vértebras lumbares (parte baja de la espalda) hasta el lugar adecuado y allí colocará un fino tubo de plástico (catéter epidural) que será fijado a tu espalda con esparadrapo.
Es muy importante permanecer totalmente inmóvil durante el proceso que puede durar entre 10 y 20 minutos.
6.- ¿Cuánto tarda en hacer efecto y cuánto dura?
En general su efecto aparece de forma progresiva, alcanzando el nivel definitivo a los 20-30 minutos.
Notarás un alivio importante del dolor de las contracciones que serán ahora como una presión, pero mucho más soportables y distantes.
Es posible que sientas calor, hormigueo y quizás pérdida de sensación en las piernas.
Su efecto dura el tiempo que se necesite porque la medicación pasa de forma continua a través de catéter epidural.
7.- ¿Podré empujar adecuadamente cuando sea necesario?
La epidural permite descansar durante la parte más fuerte del proceso del parto, es decir, durante la fase de dilatación.
Cuando llegue el momento final, tendrás energías para poder empujar cuando sea necesario.
Si no sintieses «las ganas de empujar» podrás igualmente hacerlo siguiendo las instrucciones del personal sanitario que dirige el parto.
8.- ¿Cuáles son las ventajas de la anestesia epidural?
- Al aliviar el dolor y la ansiedad durante el proceso de parto, permite participar de forma activa en el nacimiento de tu hij@.
- Si hubiera que realizar cualquier intervención (incluida la cesárea) esta anestesia podrá ser suficiente incrementando la dosis adecuadamente.
9.- ¿Qué riesgos tiene la anestesia epidural?
Como todas las técnicas médicas, no es absolutamente eficaz en todos los casos, ni absolutamente inocua.
Incluso habiendo ejecutado la técnica correctamente, aunque no es lo habitual, podrían surgir los siguientes problemas:
- Temblores, naúseas, vómitos
- Bajada de la tensión arterial materna.
- Fallos anestésicos que suelen ser parciales, de decir, se sigue notando dolor aunque sólo sea en una zona concreta.
- Dolor de cabeza que puede durar varios días.
- Tiempo de expulsivo más largo.
- Mayor frecuencia de partos instrumentados (fórceps, ventosas..)
- Dificultad en la punción siendo necesaria su repetición.
Afortunadamente las complicaciones más graves como las neurológicas, infecciosas y otras son también las más raras y requerirán tratamiento específico para evitar secuelas.
10.- Lo mejor, informarse siempre antes.
- Si estás interesada en ponerte la epidural en el momento del parto y aún tienes dudas, lo mejor es siempre informarse bien y consultar con la matrona.
- Es imprescindible dar tu consentimiento por escrito una vez que te ofrezcan la epidural en el paritorio.
- Nadie te obligará a ponerte la epidural. Cada mujer decide y tiene la última palabra.
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